A lo largo de mi vida he visto distintos tipos de parejas. Unas parecieran vivir en una constante competencia de quién es mejor que quién, quién tiene la razón más veces, quién es la parte “fuerte” de la relación y quién la “débil” y, así sucesivamente. Otras, por su parte, se enfocan constantemente en cuál es el beneficio del grupo familiar y, a partir de ahí, cada uno asume el rol que le corresponde, basados en las cualidades, talentos y fortalezas de cada quien y, dependiendo de la circunstancia, los roles se intercambian en la medida que la situación así lo requiere.
Como siempre, mi intención NO es juzgar, así que no voy a decir qué estilo es “mejor”. De hecho, hay muchas parejas de “larga data” cuya relación se basa en esa suerte de competencia de fuerzas entre ellos. Lo que no tengo claro es si en esos casos ambos individuos se sienten felices y realizados o no; no lo sé, no puedo opinar… Sin embargo, sí puedo decir que una de las razones por las que más bendecida me siento por mi relación de pareja es porque mi esposo y yo trabajamos en equipo y eso nos ha llevado a alcanzar grandes cosas en relativamente poco tiempo. Y también puedo decir que en la mayoría de las relaciones sentimentales que sostuve antes de conocer al que hoy día es mi esposo y gran amor, jugué un rol de “sumisión” que en cada una de las oportunidades me llevó a sentirme profundamente infeliz al final.
A continuación listo algunos de los beneficios que resultan de trabajar en equipo dentro de la pareja. Cuando la pareja trabaja en equipo…
- Se logran las metas que favorecen al grupo familiar, no sólo a un miembro de la familia;
- Se promueve la realización de ambos por igual, aunque esto suceda en diferentes momentos;
- Es más fácil comprender lo que el otro siente y apoyarlo(a);
- Se fomenta de manera natural el respeto, el agradecimiento y la validez hacia el otro(a);
- Se da un ejemplo de humildad, flexibilidad y trabajo en equipo a los hijos que será muy valioso en su vida, tanto de niños como de adultos;
- Suele ser más fácil mantener el ego bajo control, en lugar de ser controlados por él;
- Se crea un ambiente “seguro” en casa (desde el punto de vista emocional), donde ambos pueden ser su verdadero “yo” sin temor a ser juzgado(a) o señalado(a);
- Es más fácil ver la intención positiva detrás de cada acción de cada uno(a), reduciendo así los eventos donde se culpan el uno al otro por lo que no salió cómo esperaban;
- Se fortalece la amistad y el compañerismo dentro de la pareja.
Estos son los beneficios más importantes que he recibido de vivir mi relación de pareja como un equipo y trabajar en equipo hacia el logro de nuestros proyectos de vida. ¿Qué agregarías tú?