Cuando decoramos un cuarto para las niñas debemos tener en cuenta su opinión y tratar de ponernos en su lugar, para el diseño de los espacios, la elección de los muebles, colores y accesorios sea lo más acertada posible, las niñas en particular suelen gustar de colores vivos y alegres bien combinados.
A partir de los tres o cuatro años, las niñas ya pueden y deben opinar sobre la decoración de su habitación. Muchas manifiestan interés por algún color en concreto e incluso por algún personaje. Y los expertos afirman que los padres deberían tomarlo muy en cuenta a la hora de decorar la habitación. Son ellos los que van a dormir, jugar, descansar, y utilizar ese espacio. Si la pequeña no la siente suya puede que vaya a buscar dormir en la habitación de sus padres que, seguramente, le será más agradable.
Muchos detalles y aspectos de la habitación quedarán en su en su memoria y en sus más tiernos recuerdos. Normalmente las reinas del hogar hacen de su habitación un mundo propio, de fantasía, y si aprovechas bien esa primera sensación de poder, puedes orientarle a que la cuide con cariño, recogiendo sus juguetes, haciendo la cama, determinando un lugar para cada cosa, etc. La organización es un hábito que se debe estimular con dialogo y cariño.
los accesorios son fundamentales: alfombras, puffs, cojines de suelo, ropa de cama y adornos, así como un elemento estrella como es el espejo, deberán ir a juego con el aspecto de los muebles principales. Las flores, los corazones, las estrellas o las nubes, entre otras figuras, son ideales como motivos decorativos para estampados de telas y superficies.
Si dispones de espacio suficiente puedes integrar en el cuarto composiciones modulares, que incluyan distintos elementos, la cama, la coqueta y la mesa de estudio y, además, una amplia variedad de contenedores estantes y cajones, todo en varias alturas y combinando colores de modo que sirva para la realización de actividades y la inspiración de juegos.
El cuarto de las niñas normalmente son diferentes, especialmente en los colores, aunque también en los materiales y el tipo de mobiliario y accesorios.
El color se puede introducir a través de las paredes y de los complementos textiles, que es lo más habitual, aunque también en los muebles, si son lacados o con pequeños detalles y accesorios como cuadros, lámparas, jarrones y otros adornos, lo ideal es elegir un color base en una tonalidad clara, que ocupará la mayor parte de las superficies y otros tonos dentro de la misma gama para completar una paleta.
Las figuras y dibujos que elijas como elementos decorativos pueden utilizarse para plasmar murales o cenefas decorando la pared, como estampado en los tejidos de los complementos textiles, como colchas, cortinas o cojines y en detalles, como adornando la cabecera de la cama o en el acabado de otros muebles.
Los murales se usan mucho para decorar las habitaciones de los niños. Forra y pinta una tabla y cuelgas ahí todas las pinturas y otros trabajos que realice tu hija, bien como fotos y otros recuerdos. Y pida a la familia que también colabore con el mural.
Con el avance de la tecnología, podemos observar que también para las niñas la televisión y la computadora forman parte importante de su vida, sin embargo lo ideal es que la habitación continúe siendo un espacio tranquilo para dormir y jugar. Y que, para ver la televisión o la computadora la pequeña tenga que salir de su habitación.
La música es un gran estímulo. Si quieres poner un aparato en su habitación, que sea un equipo de sonido. La música enseña a aprender, estimula el desarrollo del lenguaje, hace bailar, y mejora la sociabilidad.
Cuanto más años tengan las niñas, más cosas tendrá en su habitación. Más libros, más juguetes, más todo. Por eso la organización es primordial. No dejes que la habitación tenga un espacio saturado. Coloca cajones para distintos objetos y ordena el clóset para que todo no esté «colgado» por la habitación.
No te deshagas de todo. Mantén algunas cosas que proporcione seguridad a la niña, como por ejemplo un peluche o un cojín.
Recuerda que la niña necesita libertad de movimiento para andar, bailar, saltar y moverse en su cuarto.
Sitúa los juguetes y libros más preferidos en un sitio donde ella pueda alcanzarlos sin dificultades.
Crea rincones para diferentes actividades. El armario para la ropa, un cajón para los zapatos, una estantería para los libros, un baúl para los juguetes, una pizarra para enseñar y aprender, y reserva un rincón del cuarto para las manualidades.
La luz natural también es importante en un cuarto de niñas. Las cortinas deben ser de un material que impida la luz durante la siesta.
Ten cuidado de no llenar demasiado la habitación con imágenes, cuadros, figuritas, etcétera. Se puede convertir en un espacio agobiante.
Sin importar el tema o estilo que hayas elegido para decorar el cuarto de tu hija, recuerda que la seguridad es la cuestión más importante que deberás tener en cuenta. El hecho de que ella repare en que el cuarto que confeccionaste con tanto amor es un lugar seguro y divertido contribuirá a que tu hija jamás olvide de primera habitación.
Artículos tomados de Metros Cúbicos.
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