
Construir una casa puede ser una experiencia gratificante o de plano desastrosa, y esto dependerá de qué camino sigamos para su consecución.
Entonces, ¿cómo hacer de la construcción una experiencia positiva?
Es fundamental aquí que dediquemos el tiempo necesario para seleccionar quien diseñará y construira nuestra casa, ya que viviremos en ella tal vez el resto de nuestras vidas, o al menos un buen número de años.
Creer que la arquitectura es un factor menor o sin importancia en este proceso es un gravísimo error. Y, por lo tanto, en este camino se busca al primer arquitecto o ingeniero –cercano o familiar– que se encuentre.
Debemos saber, con todo respeto para los arquitectos, que no todos son buenos. Basta voltear a nuestro alrededor para darnos cuenta del desastre estético en el que nos han metido. Así que no crea que por seleccionar al primer arquitecto que se apareció ha dado usted correctamente el primer paso de este proceso.
Cuidado. El esquema del arquitecto constructor freelance puede convertirse en un barril sin fondo de sus fondos. En un escenario así –por lo regular– la obra se alarga angustiosamente. Con el paso del tiempo, dada la lentitud del avance, es muy probable que la relación con el arquitecto se descomponga a tal grado que deba romperse con él. Y pues a continuar uno mismo el resto de la obra, con los consabidos dolores de cabeza por tener que lidiar con albañiles, y todo tipo de proveedores de la construcción a los cuales no está uno acostumbrado. Como puede intuirse, en este camino será casi imposible presupuestar acertadamente el costo total de la obra.
Un proyecto residencial realizado con una empresa con experiencia tiene un costo que en un primer tiempo puede parecer elevado –comparándolo con las ofertas terrenas que puede ofrecer un arquitecto sin experiencia o sin un control de costos o presupuestos, que a la larga, peso por peso, lo erogado para el proyecto reditúa con creces. Primero, porque el proyecto arquitectónico bien planeado, tiene un costo y estarás invirtiendo en algo de calidad y funcional que no te traerá problemas después o sobrecostos. El Segundo, porque una empresa tiene tanto cuidado y profesionalismo, que aportará un número importante de planos con el mayor de los detalles posibles para la precisa construcción de la casa. Esto se traducirá en un conjunto de archivos digitales, que permiten solicitar de manera organizada diversas cotizaciones: desde los estudios de ingeniería civil, hidráulica, eléctrica, hasta el diseño de la cocina, la instalación de audio y video, la cancelaría, red de voz y datos, circuito cerrado de televisión, alarmas, etc. Todo lo anterior se oye tal vez exagerado o fuera de su óptica, pero cuando se hace de manera planeada –y durante la construcción– la inserción de estos rubros se diluye fácilmente entre todos los trabajos que se están efectuando ya. Lo caro es cuando todo este tipo de instalaciones se agregan de manera no prevista a una casa ya terminada. Y tercero por que con la empresa constructora te dará un presupuesto total de la obra con tiempos de entrega bajo contrato y tienes todo un equipo de profesionales expertos en su área que estarán pendientes del cuidado y la calidad, de tu inversión, ya que cualquier sobrecosto o desface de tiempo afectara directamente en la utilidad de la empresa.
yo sugiero evaluar a dos o tres compañías constructoras. Una empresa de construcción estará interesada –por contrato– en terminar en los tiempos ofrecidos y bueno, a eso se dedica. Escoja el mejor equilibrio entre seriedad, formalidad, experiencia, precio y amplia garantía de supervisión permanente de la obra. Al término de ésta podrá apreciar que, habitualmente, este método resulta –por sorprendente que parezca– menos caro que el inicialmente referido.
Aunque, claro, no existen fórmulas mágicas, considero que esta manera de atacar el reto de construir su propia casa con una empresa constructora le permitirá transitar de una manera más fluida y en control de la situación, ademas le dará garantías que brindara mayor seguridad para tu patrimonio.
Y así como en todo existen excepciones y sabemos que existen muy buenos arquitectos, si sabemos que existen empresas constructoras que comenten errores por lo que es importante no dejarse llevar por precio. Evalua precio, calidad y servicio, revisa perfectamente la experiencia de la empresa, contratos, garantías y comienza el proyecto de tu vida.
¿Necesitas ayuda con tu proyecto? Amplia experiencia en diseño y construcción.