
1. Los tonos pasteles
Rosa, beige, turquesa suave, celeste, amarillo ¡y todos sus matices! Esto último, los matices, es lo que añade interés a una decoración que algunos podrían considerar como demasiado tradicional.
Pero si se trata de eliminar el estrés de tu entorno, prácticamente son la mejor opción.
2. El blanco
para algunos, el blanco es un tanto aburrido, pero luego de ver esta foto no creo que puedas negar que se lo ve interesante si se saben elegir buenos elementos de decoración que lo realcen.
No temas experimentar con ellos, entonces, para conseguir un entorno relajante y vívido a la vez.
3. El azul
Se trata de uno de los colores más relajantes y por eso se lo suele usar en los dormitorios.
¿Quién no desea dormir bien? Un dormitorio con una pared azul y las otras en color celeste pastel es como dormir en el cielo mismo.
4. El verde
Sin embargo no todos disfrutan de este color, y por eso hay que ser cuidadosas el elegir el matiz correcto y los elementos de decoración que, en colores contrastantes o bien diferentes, van a añadir singularidad a la habitación.
5. El violeta
Si se lo elige en el matiz correcto puede resultar casi tan relajante como el azul. Sin embargo, si es demasiado oscuro la habitación tiende a verse un tanto lúgubre.
Por eso lo ideal es un tono lila, o algunos de los matices que apenas se alejan del rosado y van hacia el lado del azul.
Como verás, todas podemos beneficiarnos de el efecto relajante de esos colores antiestres. No dejes de echar mano a tu creatividad y experimenta (antes de pintar las paredes) con colores intensos y alegres como el naranja y los tonos pasteles, más calmantes. Esto seguramente añadirá a tu vida la cuota de alegría que tu entorno diario necesita.
Por último, recuerda que estas son simplemente sugerencias. Usa tu imaginación, y utiliza lo que a ti te agrade: nada más relajante que ver terminada la propia obra y sentirte satisfecha, ¡cualquiera sea el color elegido!